Además de lo recomendado en el segmento de edad anterior, se van añadiendo medidas como, por ejemplo, el consejo sobre ejercicio físico en mayores de 65 años con riesgo de caídas.
“El cribado de cáncer de cérvix sigue practicándose hasta los 65 años y la detección de hipertensión y la valoración del riesgo cardiovascular son también acciones que continúan haciéndose”.
Se recomienda la vacunación antigripal, de forma anual, y la antineumocócica, que puede ser con una sola dosis en caso de la vacuna conjugada, o cada 5 años, en el de la polisacárida (esta última financiada en toda España, mientras que la primera solo lo está en algunas regiones).
También se deben explorar en mayor medida aspectos mentales, como la memoria o la orientación, así como la situación sociofamiliar y las limitaciones físicas o sensoriales, “que tanta influencia pueden tener en la prevención de caídas o discapacidad importante”.